Nicole Richie llega con un sombrero negro de ala ancha que la empequeñece. Sus grandes ojos tipo Bambi se asoman en la sombra - vulnerable, y un poco asustada.
La prensa no siempre ha sido amable con ella. Se sienta en el restaurante de moda de Los Ángeles que escogió para nuestra reunión, se coloca en el borde de su asiento como si estuviera lista para una escapada rápida.
"Muchas gracias", dice de pronto. Sin un mesero o un halago a la vista, no está claro exactamente por qué está diciendo agradeciendo.
Me pregunto si esta extraña cortesía excesiva es un indicativo de que quiere agradar a como dé lugar. Cuando eres la hija de Lionel Richie y ahijada de Michael Jackson, tal vez tienes que esforzarte mucho para no parecer mimada.
Tal vez, con ese tipo de antecedentes, tampoco puedes evitar querer ser famosa.
Hace diez años Richie tuvo su primer contacto con la fama en The Simple Life, un irresistible reality show que sacó a Richie y su mejor amiga Paris Hilton de sus mimadas existencias en Bel Air y las transportaron a los trabajos manuales y los hogares suburbanos.
Como era de esperar, fueron despedidas de cada trabajo que hicieron.
El éxito del programa colocó a Richie en las portadas de las revistas de chismes. Es difícil saber si ésta era la atención que ella buscaba. "Fue divertido", es todo lo que dice sobre el tema estos días.
Pequeños proyectos de actuación vinieron, junto con una novela, unas cuantas campañas de publicidad y el lanzamiento de un perfume de Nicole Richie.
Pero ahora, a los 31 años, parece realmente haber encontrado su profesión ideal como diseñadora de moda.
Y, a decir de todo, es buena en eso. Su línea de moda, House of Harlow 1960, se vende en todo el mundo, incluyendo Gran Bretaña.
Tiene el éxito suficiente como para hacerla mentora en el programa estadounidense de horario estelar, Fashion Star, en el que diseñadores desconocidos compiten para que sus piezas sean compradas por los principales minoristas.
"Me siento realmente bendecida de poder hacer lo que me gusta para ganarme la vida", dice con una sonrisa. Sus dientes son tan impresionantemente blancos que no puedo dejar de mirarlos.
"No tuve un entrenamiento formal, pero el diseño es algo que siempre me atrajo. Cuando era pequeña, solía ser una patinadora de competencia, y solía diseñar mis propios atuendos de patinaje con la diseñadora de vestuario de mi padre."
"Tengo un muy buen equipo con el que trabajo ahora, pero diseño todo yo misma. Esto no es algo a lo que solamente le pongo mi nombre".
Richie habla rápidamente, sacando a relucir las frases como una actriz consumada. Da la impresión de ser alguien que ha aprendido a ser cautelosa acerca de lo que revela.
La moda es territorio seguro. "La colección de este verano es más acerca de estampados y chiffon", dice ella, con un poco de entusiasmo. "Estoy muy inspirada por los años 1960 y 1970."
Además del sombrero, que se mantiene firmemente puesto, Richie trae puestas botas de Lanvin, un abrigo de terciopelo y chiffon que se acomoda constantemente a medida que se desliza hacia abajo de sus hombros, un top negro sin mangas y unos jeans. Está sin maquillaje y se ve hermosa.
La modelo de la campaña publicitaria de esta temporada es Sasha Spielberg, de 23 años de edad, hija del director Steven Spielberg. ¿Cómo sucedió eso? "Sasha es una amiga, y yo sabía que quería que ella fuera parte de esta temporada conmigo", dice Richie, ligeramente tensa.
"Hay que recordar que todo el mundo es la esposa o la hija de alguien famoso en Los Ángeles. No es la gran cosa aquí en absoluto."
En una ciudad de más de nueve millones de personas, eso es tal vez una visión sesgada. Es un testimonio de la esfera excepcional en la que Richie vive.
A los tres años, Richie fue adoptada por Brenda y Lionel Richie, el cantante de soul multimillonario que dominó las listas de popularidad en la década de 1980 con canciones como Hello y Ballerina Girl (una canción que escribió para Nicole).
Su padre biológico era un baterista que trabajó con Lionel, su madre biológica era una asistente de backstage. Fueron incapaces de mantenerla.
La prensa no siempre ha sido amable con ella. Se sienta en el restaurante de moda de Los Ángeles que escogió para nuestra reunión, se coloca en el borde de su asiento como si estuviera lista para una escapada rápida.
"Muchas gracias", dice de pronto. Sin un mesero o un halago a la vista, no está claro exactamente por qué está diciendo agradeciendo.
Me pregunto si esta extraña cortesía excesiva es un indicativo de que quiere agradar a como dé lugar. Cuando eres la hija de Lionel Richie y ahijada de Michael Jackson, tal vez tienes que esforzarte mucho para no parecer mimada.
Tal vez, con ese tipo de antecedentes, tampoco puedes evitar querer ser famosa.
Hace diez años Richie tuvo su primer contacto con la fama en The Simple Life, un irresistible reality show que sacó a Richie y su mejor amiga Paris Hilton de sus mimadas existencias en Bel Air y las transportaron a los trabajos manuales y los hogares suburbanos.
Como era de esperar, fueron despedidas de cada trabajo que hicieron.
El éxito del programa colocó a Richie en las portadas de las revistas de chismes. Es difícil saber si ésta era la atención que ella buscaba. "Fue divertido", es todo lo que dice sobre el tema estos días.
Pequeños proyectos de actuación vinieron, junto con una novela, unas cuantas campañas de publicidad y el lanzamiento de un perfume de Nicole Richie.
Pero ahora, a los 31 años, parece realmente haber encontrado su profesión ideal como diseñadora de moda.
Y, a decir de todo, es buena en eso. Su línea de moda, House of Harlow 1960, se vende en todo el mundo, incluyendo Gran Bretaña.
Tiene el éxito suficiente como para hacerla mentora en el programa estadounidense de horario estelar, Fashion Star, en el que diseñadores desconocidos compiten para que sus piezas sean compradas por los principales minoristas.
"Me siento realmente bendecida de poder hacer lo que me gusta para ganarme la vida", dice con una sonrisa. Sus dientes son tan impresionantemente blancos que no puedo dejar de mirarlos.
"No tuve un entrenamiento formal, pero el diseño es algo que siempre me atrajo. Cuando era pequeña, solía ser una patinadora de competencia, y solía diseñar mis propios atuendos de patinaje con la diseñadora de vestuario de mi padre."
"Tengo un muy buen equipo con el que trabajo ahora, pero diseño todo yo misma. Esto no es algo a lo que solamente le pongo mi nombre".
Richie habla rápidamente, sacando a relucir las frases como una actriz consumada. Da la impresión de ser alguien que ha aprendido a ser cautelosa acerca de lo que revela.
La moda es territorio seguro. "La colección de este verano es más acerca de estampados y chiffon", dice ella, con un poco de entusiasmo. "Estoy muy inspirada por los años 1960 y 1970."
Además del sombrero, que se mantiene firmemente puesto, Richie trae puestas botas de Lanvin, un abrigo de terciopelo y chiffon que se acomoda constantemente a medida que se desliza hacia abajo de sus hombros, un top negro sin mangas y unos jeans. Está sin maquillaje y se ve hermosa.
La modelo de la campaña publicitaria de esta temporada es Sasha Spielberg, de 23 años de edad, hija del director Steven Spielberg. ¿Cómo sucedió eso? "Sasha es una amiga, y yo sabía que quería que ella fuera parte de esta temporada conmigo", dice Richie, ligeramente tensa.
"Hay que recordar que todo el mundo es la esposa o la hija de alguien famoso en Los Ángeles. No es la gran cosa aquí en absoluto."
En una ciudad de más de nueve millones de personas, eso es tal vez una visión sesgada. Es un testimonio de la esfera excepcional en la que Richie vive.
A los tres años, Richie fue adoptada por Brenda y Lionel Richie, el cantante de soul multimillonario que dominó las listas de popularidad en la década de 1980 con canciones como Hello y Ballerina Girl (una canción que escribió para Nicole).
Su padre biológico era un baterista que trabajó con Lionel, su madre biológica era una asistente de backstage. Fueron incapaces de mantenerla.
Nicole
fue adoptada formalmente por los Richies cuando tenía nueve años - y
luego se encontró rápidamente a sí misma en medio de un amargo y muy
públic divorcio. (Lionel se ha vuelto a casar desde entonces y Nicole tiene dos medios hermanos.)
"Mi infancia fue mi infancia. No tengo otra para compararla", ella dice pragmáticamente.
"Mi padre ha dicho que no cree que haya sido un buen padre". Lionel viajaba constantemente durante su infancia, por lo que a menudo estaba ausente durante largos periodos.
"Pero nunca lo he pensado así. Está siendo demasiado duro con él mismo. Mirando hacia atrás, creo que tuve una infancia maravillosa."
Recuerda ser llevada a premieres con vestidos que hacían juego con los de su madre.
"Qué tonto!" dice, con exasperación en su voz. "Ni siquiera me acuerdo de las ocasiones, sólo de los trajes! Tengo que vivir con las fotos. Yo era la pequeña muñeca de mi madre, así que me vestía con lo mismo que ella."
Sus años de adolescencia fueron destructivos y alocados, culminando con un arresto en el 2003 por posesión de heroína. Ella tenía 21 años. No sabe lo que la hizo recurrir a las drogas.
"Era muy joven, es difícil de decir". Pero es más clara acerca de lo que la hizo dejarlas.
"Me cansé de ellas. Unos cuantos arrestos ayudaron. Unas cuantas horas en la cárcel tienen ese efecto...", se ríe brevemente por primera vez. "Una vez que te das cuenta que las consecuencias son reales".
Fue poco después de una temporada en rehabilitación que le ofrecieron The Simple Life, que le trajo salvación. Richie fue más ingeniosa que Hilton, y la serie que duró cinco años sin duda le dejó un estatus de celebridad.
Pero toda su vida se convirtió en objeto de especulación pública - en particular en torno a su peso.En la temporada final del reality show estaba tan delgada que los rumores de anorexia llenaron las revistas. ¿Se sintió herida por ello?
"Nunca juzgaría la apariencia de alguien más, y espero que la gente haga lo mismo conmigo", dice con rotundidad. No parece anoréxica ahora, pero sí parece incómoda con el tema.
Para la cuarta temporada del reality Richie había tenido un fuerte problema con Paris Hilton, tan malo que tuvieron que filmarlas sin que estuvieran en contacto una con la otra.
"Tener una pelea con una amiga cuando tienes 23 años es realmente la cosa más normal," dice ella, agregando un poco de impaciencia. "Mira, trato de no centrarme en el pasado. Me gusta mirar hacia adelante".
Y en su favor parece estar haciendo precisamente eso. Tweets recientes (hacia sus cuatro millones de seguidores) y un programa de televisión en línea de AOL reveló su deseo de librarse de los nueve tatuajes que adornan su piel.
"Me hice mi último tatuaje cuando tenía 21 años, y son indicativos de una juventud desperdiciada", dice ella. "He avanzado. No estoy orgullosa de ellos en absoluto".
Su matrimonio con Joel Madden, el vocalista de la banda de rock Good Charlotte, fue otro paso adelante.
Aunque la pareja se casó hace sólo dos años, han estado juntos durante siete años y tienen dos hijos, Harlow, de 5 años, y Sparrow, de 3.
Ella dice que su vida en el hogar es la antítesis de su pasado.
"Joel y yo crecimos en lo que otros llamarían un hogar inestable. Los dos venimos de padres divorciados y estuvimos moviéndonos por todos lados, por lo que es muy importante para nosotros crear un ambiente estable para nuestros hijos... o al menos tratar de hacerlo".
Para lograr eso, ella se mantiene firme en desconectar su teléfono, y dedicar los domingos exclusivamente a la familia. "No estoy disponible para nadie más que para mi familia, y estamos en la casa todo el día, cocinando y pasando tiempo juntos", dice ella.
Su enfoque en la familia también ha alentado a sus padres a convertirse en amigos de nuevo.
"Ambos, mi madre y mi padre viven a 10 minutos de nosotros. Y de repente, mis padres están pasando el rato juntos otra vez, en mi casa, porque fueron a ver a sus nietos".
"Es la primera vez en mi vida que he tenido a mucha familia a mi alrededor, porque crecí turnándome entre mi mamá y mi papá, y Joel hizo lo mismo".
Ella habla con gusto de ambos padres. "Mi mamá es la típica abuela. No escucha nada de lo que digo, y le compra a los niños lo que quieran, mientras que yo quiero que se ganen las cosas. Mi papá es ese abuelo tonto que viene y les canta canciones a los niños".
¿Ha intentado alguna vez ponerse en contacto con sus padres biológicos? "Sí, pero esto es algo que implica la vida de muchas personas, así que realmente no me siento cómoda hablando de ello", dice.
Ella sonríe - esos dientes son deslumbrantemente blancos - y por primera vez se recarga en su asiento. Parece menos nerviosa y más humana de repente - especialmente cuando la conversación gira en torno a la maternidad.
Tuvo a su primera hija cuando tenía 25 años y ha dicho en el pasado que tener a Harlow le salvó la vida. "Al tenerla fue la primera vez que sentí que realmente tenía que responder ante alguien ", explica.
No le importaría tener más hijos. "Ya veremos. Joel y yo no somos grandes planificadores. Siempre hemos sido una familia que se deja llevar", dice.
"Nuestra relación siempre ha sido de no planear nada y dejar que el universo haga lo que tiene que hacer. Nunca sentimos ninguna presión para casarnos. Todo el mundo nos preguntaba: 'Y bueno, ¿cuándo?'"
"Pero nos gusta hacer las cosas en nuestro tiempo, y cuando nos casamos se sintió bien. Fue muy lindo tener a mis dos hijos caminando hacia el altar conmigo."
Pero también disfruta de aventura como diseñadora. Tiene un estudio en su casa donde trabaja, y oficinas en el centro de Los Ángeles.
"Se trata de encontrar un equilibrio", dice ella, una declaración que los fanáticos de The Simple Life nunca podrían haber imaginado viniendo de ella.
Un hombre de repente ve a Richie desde el otro lado del restaurante y se acerca a nuestra mesa. Hay disculpas por la interrupción y sutilezas sociales observadas.
Son conocidos de negocios, parece - ese hombre trabaja para la casa de moda francesa Lanvin. Todo ha quedado muy lejos de The Simple Life.
"Mi infancia fue mi infancia. No tengo otra para compararla", ella dice pragmáticamente.
"Mi padre ha dicho que no cree que haya sido un buen padre". Lionel viajaba constantemente durante su infancia, por lo que a menudo estaba ausente durante largos periodos.
"Pero nunca lo he pensado así. Está siendo demasiado duro con él mismo. Mirando hacia atrás, creo que tuve una infancia maravillosa."
Recuerda ser llevada a premieres con vestidos que hacían juego con los de su madre.
"Qué tonto!" dice, con exasperación en su voz. "Ni siquiera me acuerdo de las ocasiones, sólo de los trajes! Tengo que vivir con las fotos. Yo era la pequeña muñeca de mi madre, así que me vestía con lo mismo que ella."
Sus años de adolescencia fueron destructivos y alocados, culminando con un arresto en el 2003 por posesión de heroína. Ella tenía 21 años. No sabe lo que la hizo recurrir a las drogas.
"Era muy joven, es difícil de decir". Pero es más clara acerca de lo que la hizo dejarlas.
"Me cansé de ellas. Unos cuantos arrestos ayudaron. Unas cuantas horas en la cárcel tienen ese efecto...", se ríe brevemente por primera vez. "Una vez que te das cuenta que las consecuencias son reales".
Fue poco después de una temporada en rehabilitación que le ofrecieron The Simple Life, que le trajo salvación. Richie fue más ingeniosa que Hilton, y la serie que duró cinco años sin duda le dejó un estatus de celebridad.
Pero toda su vida se convirtió en objeto de especulación pública - en particular en torno a su peso.En la temporada final del reality show estaba tan delgada que los rumores de anorexia llenaron las revistas. ¿Se sintió herida por ello?
"Nunca juzgaría la apariencia de alguien más, y espero que la gente haga lo mismo conmigo", dice con rotundidad. No parece anoréxica ahora, pero sí parece incómoda con el tema.
Para la cuarta temporada del reality Richie había tenido un fuerte problema con Paris Hilton, tan malo que tuvieron que filmarlas sin que estuvieran en contacto una con la otra.
"Tener una pelea con una amiga cuando tienes 23 años es realmente la cosa más normal," dice ella, agregando un poco de impaciencia. "Mira, trato de no centrarme en el pasado. Me gusta mirar hacia adelante".
Y en su favor parece estar haciendo precisamente eso. Tweets recientes (hacia sus cuatro millones de seguidores) y un programa de televisión en línea de AOL reveló su deseo de librarse de los nueve tatuajes que adornan su piel.
"Me hice mi último tatuaje cuando tenía 21 años, y son indicativos de una juventud desperdiciada", dice ella. "He avanzado. No estoy orgullosa de ellos en absoluto".
Su matrimonio con Joel Madden, el vocalista de la banda de rock Good Charlotte, fue otro paso adelante.
Aunque la pareja se casó hace sólo dos años, han estado juntos durante siete años y tienen dos hijos, Harlow, de 5 años, y Sparrow, de 3.
Ella dice que su vida en el hogar es la antítesis de su pasado.
"Joel y yo crecimos en lo que otros llamarían un hogar inestable. Los dos venimos de padres divorciados y estuvimos moviéndonos por todos lados, por lo que es muy importante para nosotros crear un ambiente estable para nuestros hijos... o al menos tratar de hacerlo".
Para lograr eso, ella se mantiene firme en desconectar su teléfono, y dedicar los domingos exclusivamente a la familia. "No estoy disponible para nadie más que para mi familia, y estamos en la casa todo el día, cocinando y pasando tiempo juntos", dice ella.
Su enfoque en la familia también ha alentado a sus padres a convertirse en amigos de nuevo.
"Ambos, mi madre y mi padre viven a 10 minutos de nosotros. Y de repente, mis padres están pasando el rato juntos otra vez, en mi casa, porque fueron a ver a sus nietos".
"Es la primera vez en mi vida que he tenido a mucha familia a mi alrededor, porque crecí turnándome entre mi mamá y mi papá, y Joel hizo lo mismo".
Ella habla con gusto de ambos padres. "Mi mamá es la típica abuela. No escucha nada de lo que digo, y le compra a los niños lo que quieran, mientras que yo quiero que se ganen las cosas. Mi papá es ese abuelo tonto que viene y les canta canciones a los niños".
¿Ha intentado alguna vez ponerse en contacto con sus padres biológicos? "Sí, pero esto es algo que implica la vida de muchas personas, así que realmente no me siento cómoda hablando de ello", dice.
Ella sonríe - esos dientes son deslumbrantemente blancos - y por primera vez se recarga en su asiento. Parece menos nerviosa y más humana de repente - especialmente cuando la conversación gira en torno a la maternidad.
Tuvo a su primera hija cuando tenía 25 años y ha dicho en el pasado que tener a Harlow le salvó la vida. "Al tenerla fue la primera vez que sentí que realmente tenía que responder ante alguien ", explica.
No le importaría tener más hijos. "Ya veremos. Joel y yo no somos grandes planificadores. Siempre hemos sido una familia que se deja llevar", dice.
"Nuestra relación siempre ha sido de no planear nada y dejar que el universo haga lo que tiene que hacer. Nunca sentimos ninguna presión para casarnos. Todo el mundo nos preguntaba: 'Y bueno, ¿cuándo?'"
"Pero nos gusta hacer las cosas en nuestro tiempo, y cuando nos casamos se sintió bien. Fue muy lindo tener a mis dos hijos caminando hacia el altar conmigo."
Pero también disfruta de aventura como diseñadora. Tiene un estudio en su casa donde trabaja, y oficinas en el centro de Los Ángeles.
"Se trata de encontrar un equilibrio", dice ella, una declaración que los fanáticos de The Simple Life nunca podrían haber imaginado viniendo de ella.
Un hombre de repente ve a Richie desde el otro lado del restaurante y se acerca a nuestra mesa. Hay disculpas por la interrupción y sutilezas sociales observadas.
Son conocidos de negocios, parece - ese hombre trabaja para la casa de moda francesa Lanvin. Todo ha quedado muy lejos de The Simple Life.
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